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Harina elaborada a base de garbanzos y almidón de maíz de la marca Biográ. Ideal para preparar tortillas, mayonesas, salsas, rebozados. Además, puede ser un ingrediente para ser usado en recetas de repostería. Está pensada para el consumo de personas que son alérgicas a los componentes del huevo. También para los que sufren de colesterol, los que son veganos o vegetarianos y quienes siguen una dieta estricta a base de alimentos orgánicos. La harina de garbanzos es rica en hidratos de carbono. Estos son de absorción lenta, por lo que este producto es perfecto para las personas diabéticas que deben cuidar sus niveles de glucosa. Es una fuente rica en proteínas y minerales como calcio, magnesio, zinc y fósforo. Es de fácil preparación. No contiene lactosa ni conservantes. Su contenido de 250 gramos equivale a 25 huevos.
Agregar una cucharada sopera a 35ml de agua (un vaso) y batir.
Harina de garbanzos, almidón de maíz, gasificantes: bicarbonato sódico, ácido tartárico (procedente de la uva), gelificante: goma guar, cúrcuma. Procedente de cultivo ecológico. Elaborado en una fábrica que utiliza derivados lácteos, huevo, gluten, soja, sésamo, frutos secos de cáscara y apio. Producto libre de OGM. Sellos Bio / Vegan / Hoja Agricultura Ecológica / CCPAE. Alto contenido de proteínas, alto contenido de fibra, sin sal y bajo contenido de grasas saturadas.
El zinc posee grandes beneficios para el sistema inmunitario, el cabello y la piel. Es un oligoelemento, es decir, que el cuerpo lo necesita pero en pequeñas cantidades.
Es un complemento importante en la creación de ADN, crecimiento de las células, la construcción de proteínas, la curación de tejidos dañados y ayuda a tener un sistema inmunológico saludable.
Además, favorece la síntesis de queratina y colágeno, así que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro del pelo e incluso, protege su pigmentación. Al participar, además, en la constitución de la queratina, favorece el fortalecimiento de cabello y uñas.
Inclúyelo en tu dieta tomando carnes,pescado, marisco (especialmente, ostras), frutos secos, cereales integrales, legumbres y/o leche.
Una dieta variada y equilibrada suele ser suficiente para mantener un buen nivel de zinc en el organismo, solo en caso de déficit, se recomienda una suplementación.
